La organización agraria UPA-UCE de Extremadura estima que se recogerán más de 1.900 millones de kilos de tomate en la campaña que comenzó ayer en la región y que se prolongará hasta mediados del próximo mes de septiembre, según informa Efe. Durante esta semana, las industrias extremeñas del sector estarán al 100% de operatividad para cubrir las 29.000 hectáreas de cultivo existentes en la región, según informó el secretario de Agricultura de la organización, José Cruz.

Aunque la contratación de personal para la recolección ha disminuido entre un 4,5% y un 5% este año respecto a la campaña anterior, Cruz afirmó que según las perspectivas actuales y si no se produce ningún problema climatológico, se podrá cumplir "con garantías". Asimismo, subrayó la preocupación del sector agrícola por la superación en un 87% del techo de producción asignado por la UE, debido a que Bruselas sólo permite la recogida de 1.200 millones de kilos en toda España y sólo Extremadura y Andalucía cosechan más de 2.300 millones de kilos.

Por ello, exigió un aumento del cupo de producción porque este exceso, advirtió, implica unas penalizaciones que aumentan cada año y que suponen un incremento "enorme" de las dificultades para los productores, a las que hay que sumar el descenso del precio del tomate, que en la pasada campaña se vendió a 0,051 euros el kilo y el coste actual es de 0,048 euros.

El secretario de Agricultura de UPA-UCE también destacó el progreso y el aumento en los últimos años de la superficie del tomate en una región que "hasta ahora es el emblema del sector tabaquero". Por otra parte, explicó que en Andalucía también se han reducido las contrataciones en un 5% aunque se han presentado más que el año pasado --en torno a un 8%-- pero, aclaró, "habrá que ver si se respetan o si como en otras campañas hay un alto grado de incumplimiento de contratos".

Recordó que su organización agraria solicitó al Ministerio de Agricultura una reforma del sector extremeño "con carácter de urgencia" que garantice el mantenimiento de cultivo en las zonas tradicionales y evite el efecto de deslocalización del tomate.