El Instituto Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (Intaex), ha desarrollado un procedimiento tecnológico para obtener un aguardiente de higos secos de máxima calidad. El proyecto, acogido al plan regional de investigación, ha permitido la preparación, en primer lugar, de un caldo a partir de los higos mezclados con agua, muy semejante al mosto, que luego se deja fermentar y, posteriormente, se destila en un alambique pequeño diseñado específicamente para este trabajo.

De este modo, se distingue de los procesos ya conocidos para los productos existentes en el mercado, que se obtienen por maceración de la fruta en orujo de uva.

Una vez logrado el aguardiente, el Intaex analizó las 36 variaciones obtenidas, para determinar cuál reunía mejor calificación físico-química y sensorial. En el último aspecto, que se refiere al sabor y olor del producto, los aguardientes se han sometido a una cata por parte del panel de Orujos de Galicia, que prestó desinteresadamente su colaboración al instituto tecnológico extremeño.

Este análisis combinado ha permitido la selección de la mejor variedad de aguardiente de higo seco, con una calidad excepcional y que podría competir con cualquier producto de la gama de destilados de los que ya existen en el mercado.

La propiedad del proceso de obtención pertenece a la Junta, que ha patentado todo el procedimiento, con lo que las empresas regionales productoras de higos podrán beneficiarse de un nuevo valor añadido de la fruta, en un momento especialmente delicado para el sector, que viene padeciendo los altibajos del mercado internacional.

El nuevo aguardiente se une a la gama de productos similares desarrollados en la región a partir de los frutos más autóctonos, como podrían ser el de cereza o las distintas variedades de caldos a partir de bellota, ya muy aceptados por el consumidor.