La primera empresa farmacéutica mundial, la estadounidense Pfizer, ha anunciado su intención de suprimir 6.000 empleos a costa de ir cerrando ocho fábricas hasta el 2015, en Estados Unidos e Irlanda, y de reducir la actividad en otras seis.

Las fábricas que reducirán su producción están en Alemania, Irlanda, Reino Unido y Puerto Rico. En un comunicado, el presidente de la compañía, Nat Ricciardi, asegura que estos cierres "son indispensables para seguir siendo competitivos".

Pfizer compró el año pasado a su competidor Wyeth para consolidar su liderazgo mundial y asegura que los cierres serán consecuencia de su reavaluación del negocio de medicamentos inyectables, comprimidos y bioterapias. El grupo tiene en la actualidad 78 fábricas y 33.000 empleados.

A los despedidos les ha ofrecido ayuda para su "transición profesional".