La política de hechos consumados de inundar las aduanas con ropa china sin licencia ha triunfado. Es la conclusión de los fabricantes y los sindicatos españoles del sector textil, que focalizaron las críticas en el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, por ceder a las exigencias de China y de las empresas europeas importadoras.

"Es un acuerdo inaceptable e impresentable porque vulnera las cuotas fijadas hace menos de tres meses", dijo el secretario general del Consejo Intertextil Español, Salvador Maluquer. La "presión de los hechos consumados" ha llevado a Bruselas a mostrar "informalidad".

Para el presidente de la Federación de Empresas de la Confección, Pablo García, el acuerdo es "una tomadura de pelo". Las empresas de España y de otros países están inundando el correo electrónico y el fax de Mandelson con quejas.

CCOO acusó al comisario de Comercio de ponerse del lado de los distribuidores y de "provocar la división de los países europeos en lugar de pedir cuentas a China".

Por contra, el desbloqueo causó "una gran satisfacción" entre las empresas importadoras, que tenían cargamentos inmovilizados en las aduanas a pesar de que ya los habían pagado. A. F.