El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Isidre Fainé, ha asegurado que la imposición de una tasa al sector financiero no corrige ni resuelve los problemas de capital ni tampoco sus causas. No obstante, el también presidente de La Caixa ha asegurado que respetará la decisión que el Gobierno adopte en este sentido, porque es el Ejecutivo quien debe tomarla.

Durante la presentación de los resultados semestrales de las cajas, Fainé también se ha referido a la aprobación de Basilea III y ha asegurado que no solo permitirá reforzar el capital, la liquidez y la transparencia de las entidades, sino que la norma contempla un plazo suficiente (hasta el 2019) para adaptarse y "hacer las cosas bien".

Asimismo, ha resaltado que precisamente la aprobación de esta norma impulsó la creación de una nueva ley de cajas que permitiese a las entidades dotarse de capital, y que el hecho de poder salir al mercado a captar capital permitirá a las entidades mantener sus participaciones industriales. En este sentido, el presidente de la CECA ha resaltado que las cajas han jugado un papel clave en el desarrollo económico del país y de las empresas, y que la idea de las entidades es mantener sus inversiones. "Haremos todo lo posible para mantener las participaciones industriales porque son básicas", ha añadido.

Asimismo, Fainé ha señalado que hace unos meses el mercado de deuda estaba cerrado, pero que la situación está mejorando y algunas entidades --Caja Madrid y La Caixa-- se han animado a emitir. En este sentido, ha reconocido que hay muchas que aún no lo han hecho porque la situación económica aún no se ha normalizado del todo.

EVOLUCIÓN

En este sentido, el director general de la CECA, José Antonio Olavarrieta, también ha asegurado que el mercado de deuda estaba cerrado pero que poco a poco se irá desbloqueando, lo que reducirá la dependencia del Banco Central Europeo (BCE) por parte de las entidades. Asimismo, ha resaltado que la mitad de las peticiones al BCE corresponden a la banca y la otra mitad a las cajas de ahorros, pero que, en cualquier caso, se están empezando a reducir tras la publicación de los estrés test, que han devuelto la confianza en el mercado.

Olavarrieta ha destacado que Alemania superaba hace un año el porcentaje de financiación que le correspondía solicitar al BCE y nadie se escandalizó, por lo que no ve motivos para que ahora se centre la atención sobre la demanda de financiación de España, y más, cuando se está reduciendo.

Por otro lado, el presidente de la CECA también ha asegurado que no cree en la guerra del pasivo, pero que respeta las decisiones de las entidades, aunque, a su juicio, "hay que tener sangre fría y tranquilidad" y centrarse en el precio al que se capta y se presta. En este sentido, el presidente de la patronal de las cajas ha asegurado que las cuotas de mercado varían, y que las entidades deben tener en cuenta a la hora de lanzarse a arañar clientela a la competencia algunas cuestiones como el coste de los depósitos y su colocación.