La deuda financiera de las familias españolas (préstamos, créditos y cuentas pendientes de pago) alcanzó un nuevo máximo histórico al cierre de los nueve primeros meses del 2005 y se situó en 674.410 millones de euros (112 billones de pesetas), lo que supone algo más del 76% del producto interior bruto (PIB), según los datos publicados ayer por el Banco de España.

Las deudas contraídas por las familias aumentaron en 105.436 millones de euros entre septiembre del 2004 y el mismo mes del 2005, lo que significa que crecieron el 18,53% y refleja que aún no se ha aflojado el ritmo de crecimiento de los últimos años.

Los créditos concentraban el 91,8% del conjunto de toda la deuda, el 20,51% más que el año anterior. La inmensa mayoría de éstos eran de larga duración. Esa categoría incluye las hipotecas.