La subida de los tipos de interés es inminente. Tanto que ya existe cierto consenso en el mercado de que el Banco Central Europeo (BCE) tomará una decisión en este sentido durante diciembre. Las coincidencias también se producen en la idea de que el proceso de ascenso será lento y que las familias españolas podrán resistir sin demasiadas complicaciones un ascenso de hasta dos puntos, lo que llevaría el precio del dinero hasta el 4%.

"Tanto ha amenazado el BCE con el lobo --una subida de tipos de interés-- que si finalmente el lobo no llega, los mercados lo encajarán muy mal". Quien así se pronuncia es Antonio Villarroya, analista de renta fija de Merrill Lynch en Londres. En el mercado existe la certeza de que el BCE no esperará al 2006 para cambiar la política monetaria que ha sostenido durante los últimos dos años. La cuestión es hasta dónde puede llevar el giro en una Europa en la que conviven países con dificultades de crecimiento --como Alemania e Italia-- con estados con un nivel de endeudamiento familiar elevado, como España.

MEDIO PUNTO EN UN AÑO La coincidencia en que durante el próximo año el precio del dinero no superará el 3% es bastante amplia. "Si no hay sorpresas, se mantendrán en torno al 2,5% durante el próximo ejercicio", afirma Frank Martínez, analista de la división de banca privada de Deutsche Bank. En la misma línea se pronuncia el departamento de análisis de Citigroup. "En dos años esperamos niveles del 3% o del 3,25%", comentaron fuentes de la entidad.

En el mercado se considera que una vez el BCE dé el disparo de salida, luego no se va a apresurar con movimientos constantes. "Es previsible que adopte una política de revisión cada tres meses", apuntó Martínez. Una evolución de los tipos en ese sentido no perjudica esencialmente a la economía española, una de las más endeudadas de la UE. El Banco de España calcula que hay un margen de dos puntos porcentuales para que el sistema comience a resentirse de un incremento de los créditos impagados. En estos momentos, la tasa de morosidad está en el 0,5%.

En todo caso, "el efecto riqueza que supone sentirse propietario de una vivienda puede comenzar a diluirse a partir de que los tipos lleguen al 4,5%", destaca Martínez. Pero ese nivel parece lejos de la realidad inmediata. Se recuerda que el tránsito de los tipos de interés en EEUU, que han pasado del 1% al 4%, no ha tenido un efecto pernicioso en el mercado inmobiliario.

En el otro lado de la balanza, la situación de la economía alemana, pero también de la italiana y la francesa, no invita a pensar que el BCE tendrá una política de subida de tipos muy activa. "Desde luego, el escaso dinamismo que la economía alemana ha mostrado hasta ahora es una de las razones básicas por las que el BCE no ha tocado los tipos antes", comenta un analista de Citigroup. "Pero Alemania ya no es un problema --comenta Villarroya--, la inflación subyacente está en el 1,3% y los costes laborales unitarios en el 2,3%, y la actividad parece reanimarse. No vemos razones para que no suban los tipos, sobre todo si en la UE se dispara la inflación".