El Consejo de Ministros decidió ayer extender a todas las familias, sin limitación de ingresos ni de ningún otro tipo, el compromiso electoral de permitir alargar el plazo de las hipotecas sin coste alguno, para aliviar la carga mensual. La medida forma parte del plan anticrisis que aprobó ayer el Gobierno para aliviar las dificultades de familias y empresas e inyectar 10.000 millones en la economía para reavivar su crecimiento.

El Gobierno ha decidido no poner límites a los beneficiarios de la medida sobre hipotecas porque, según explicó el secretario de Estado de Economía, David Vegara, los problemas de gestión impedirían su rápida y eficaz aplicación. La gratuidad de las novaciones hipotecarias entrará en vigor en mayo, tras ultimar un "compromiso" con entidades de crédito, notarios y registradores, que deberán asumir casi todo el coste. El vicepresidente Pedro Solbes dio por hecho el acuerdo. La medida estará en vigor dos años.

Según el ministerio, para una hipoteca de 150.000 euros el ahorro en la novación será de unos 328 euros. La mayor parte del coste obedece a la comisión bancaria del 0,1% sobre el capital pendiente (150 euros en el ejemplo). Bancos y cajas ya han manifestado su intención de "colaborar". Son los primeros interesados en cobrar; además, el alargamiento del plazo les reporta, a la larga, mayores intereses. Los costes de notarios y registradores suman unos 175 euros.