El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, ofreció ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "apoyo, comprensión, flexibilidad e inteligencia" para llevar a cabo reformas económicas y sociales. En su primer discurso después de ser reelegido líder del sindicato con el 59% de los votos, Fidalgo pidió a Zapatero "un trabajo sostenido que comience con el diálogo entre el Gobierno y los agentes económicos y sociales".

En una muestra de la nueva etapa política abierta con la victoria socialista, Zapatero llamó ayer por teléfono a Fidalgo para felicitarle por su reelección. El líder sindical anunció su intención de reunirse en los próximos días con el presidente para transmitirle las resoluciones del congreso de CCOO, que se ha celebrado en Madrid desde el miércoles hasta ayer.

Fidalgo dijo a los delegados que pedirá al presidente del Gobierno nuevas regulaciones para el trabajo estable, seguro y con derechos, la actualización de los derechos sindicales y un impulso para la regeneración del aparato productivo, la modernización del tejido empresarial y el respeto al medio ambiente.

El secretario general ofreció ayer una imagen prudente del primer sindicato español. "Debemos medir --dijo-- cada una de nuestras acciones no sólo por sus resultados inmediatos, sino por sus consecuencias posteriores y esto requiere cuidado, rigor y cautela". Rechazó injerencias y presiones externas al indicar que se debe únicamente a los que representa. Pero también dedicó una parte de su discurso a reivindicar el derecho a la protesta y anunció las próximas movilizaciones para reclamar la aplicación de la ley de salud laboral y la del Primero de Mayo.

Los debates del congreso han sido apasionados y duros, reconoció Fidalgo. Pero eso revela el carácter democrático y abierto del sindicato, que queda patente al exhibir un "pluralismo sin miedo a que sea interpretado como fractura o debilidad, y lo hacemos conscientes de los riesgos para nuestra imagen", explicó.

A pesar de que el líder de CCOO quiso dar por cerrada la disputa interna, Rodolfo Benito anunció que exigirá al secretario general un reparto de cargos en la primera reunión de la nueva ejecutiva donde él y otros cinco de su grupo han salido elegidos.

Benito recordó que la "fuerte división" no ha impedido que el congreso haya "rechazado una visión excluyente del sindicato y haya demandado respeto a la discrepancia". Por tanto, reclamó "mecanismos de pluralidad y que se cierre la vieja teoría de o estás conmigo o contra mí".

AVISO DE LOS CRITICOS También el líder del sector crítico, Agustín Moreno, opinó que los siete miembros de su corriente que han entrado en la ejecutiva con el 29,9% de los votos le otorgan una victoria y la posibilidad de ser "muy determinantes en el futuro". CCOO ha salido del congreso reforzado, según el secretario general de Cataluña Joan Coscubiela, que destacó la necesidad de aplicar con rapidez el programa aprobado. Al acabar el congreso, delegados críticos se mostraron decepcionados con el agravamiento de la división en el sindicato.