La guerra por Endesa ha hecho que la eléctrica haya perdido parte de sus activos y que pase a estar controlada por una eléctrica que tiene al Estado italiano como mayor accionista. Para sacar adelante su oferta, Acciona y Enel aceptaron vender a E.ON los negocios europeos de Endesa y Viesgo por 11.500 millones. Ahora, la constructora de los Entrecanales se va a llevar activos renovables que la situarán entre las cuatro primeras productoras de electricidad.