La 18 edición de Alimentaria, el salón internacional de alimentación y bebidas, comenzó ayer con muy buena afluencia de público, numerosa presencia internacional y un deseo: que la crisis pase cuanto más rápido mejor. El de la alimentación es uno de los sectores menos castigados por la crisis, pero las empresas se han visto afectadas igualmente por problemas como la falta de crédito o los retrasos en los pagos, además de una caída en las ventas. La internacionalización y los productos más acordes con el nuevo consumidor son la receta preferida por la mayoría del sector para abandonar la crisis.

Alimentaria sufre los efectos de la recesión, con una caída del 20% de los estands y la previsión de menos visitantes. Pero ayer, en el primer día de salón, no se notó esta disminución de expositores ni la prevista de visitantes. Desde primera hora de la mañana las colas para acceder al recinto fueron largas y numerosas.

Fuera del recinto, y desde primera hora, medio centenar de agricultores se manifestaron para reclamar precios justos y medidas urgentes ante la crisis del sector. Dentro de la feria, las recientes operaciones de compra en el sector de la alimentación fueron motivo de corrillo en los pasillos. Lactalis, firma que ha adquirido recientemente Forlasa y la división lechera de Puleva, se limitó a asegurar a este diario que "espera la decisión de Competencia" para afrontar cambios en la empresa. Eso sí, como otras marcas, tiene claro cuál es la estrategia para crece. "Lanzamos versiones de nuestros quesos en porciones para ampliar el público", comenta Carlos Sánchez, responsable de márketing del área de quesos de la compañía.

Es una de las tendencias del sector: el ciudadano tiene menos tiempo y come más veces fuera de casa. Otro ejemplo es Campofrío, que ha lanzado jamón y pavo asados exprés que se preparan en un par de minutos. "El consumidor ha cambiado sus hábitos, nos estamos adaptando a ellos e incluso subimos un poco las ventas", explica Neus Quintana, jefa de márketing de Espuña. Presenta chorizo y fuet en barritas para un consumo fácil, además de jamón en un envase con cierre fácil y al vacío.

"El pasado año fue muy duro, y el mercado ha caído en España. Cerramos el ejercicio en plano gracias a que las ventas aumentaron en el exterior", añade Quintana.