Las entidades reguladoras de EEUU asumieron ayer el control del First National Bank de Nevada y su filial en California. Sus activos, valorados en unos 2.600 millones de euros, fueron vendidos luego al Banco Mutual de Omaha, que opera esencialmente en Nebraska y Colorado, y que a partir de mañana lunes atenderá también a los clientes de esta entidades. Se trata de una entidad regional que se vio aquejada por la falta de capital y que cuenta con 25 oficinas en los estados de Nevada y de Arizona. La filial californiana, especializada en empresas, tenía solo tres sucursales. Durante el fin de semana, los clientes de las entidades afectadas podrán acceder a su dinero mediante cheques, cajeros automáticos y tarjetas de crédito. La del First National Bank de Nevada es séptima quiebra bancaria que se produce en EEUU en lo que va de año como consecuencia de la crisis hipotecaria que comenzó hace un año. La intervención pública, que fue comunicada ayer, tiene lugar solo dos semanas después de que la Corporación Federal de Seguros de Depósito asumiera el control de IndyMac Bancorp Inc. Esa era una entidad mucho mayor, protagonista de la tercera quiebra más importante de la historia del país. Los reguladores bancarios han advertido de más insolvencias este año.