El fiscal ha pedido a la Audiencia Nacional una fianza de 100.000 euros al expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, como condición para eludir el ingreso en prisión. Para Rodrigo Rato, se mantiene la medida cautelar de retirada de pasaporte. La Confederación Intersindical de Crédito (CIC), que representa a la acusación popular, reclama el ingreso en prisión de los dos condenados. El Tribunal deberá tomar una decisión en breve.

La vistilla reclamada por la fiscalía el pasado lunes es en la que el tribunal ha estudiado las peticiones de las partes en relación con las medidas cautelares que deben acordarse contra el expresidente de Caja Madrid y principal condenado por las tarjetas de las 'black', Miguel Blesa, al que se impusieron seis años de cárcel, y su sucesor en el cargo, Rodrigo Rato, condenado a cuatro años y medio de prisión por el mismo caso.

La fiscalía solo solicitó medidas cautelares para Blesa, mientras que las acusaciones lo hicieron para los dos. La Confederación Intersindical de Crédito (CIC), personada como acusación popular en la causa, también pidió la convocatoria de la vista --regulada en el artículo 505 de la ley de enjuiciamiento criminal (LECrim)-- para decretar prisión "provisional comunicada y sin fianza" para Blesa y Rato. Por su parte, la CGT sólo pidió el encarcelamiento de Blesa, al ser su condena de seis años. Para Rato se limitó a pedir la retirada de pasaporte.

La Sala de lo Penal hizo pública la sentencia el pasado 23 de febrero en la que condenó a los 65 acusados a penas de cárcel que van desde los 3 meses hasta los 6 años de prisión por delito continuado de apropiación indebida por el uso personal que hicieron con las tarjetas opacas al fisco.

Tanto Blesa como Rato --a los que el tribunal que preside la magistrada Ángela Murillo consideró que quebraron la lealtad que la caja depositó en ellos-- siguen imputados en otros procedimientos. Rato en la causa en la que se investiga su patrimonio y en la salida a bolsa de Bankia, mientras que Blesa lo está en la pieza del 'caso Bankia' en la que se investigan las preferentes de la entidad.

Blesa también lo está en otro procedimiento abierto por los sobresueldos que percibieron exdirectivos de Caja Madrid, en el que recientemente se ha abierto juicio oral. Rodrigo Rato está siendo investigado por el juez Antonio Serrano-Arnal, titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, en relación con su patrimonio.

El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa y la práctica totalidad de los 65 condenados, por su parte, recurrirán en casación la sentencia de la Audiencia Nacional. Hasta que el Tribunal Supremo no la revise no será firme.

SENTENCIA

La sentencia de la Audiencia Nacional que recoge la condena de los 65 exaltos cargos y directivos de Caja Madrid y Bankia y de la que fue ponente la magistrada Teresa Palacios, fundamentó la condena a los 65 beneficiarios en el uso personal que hicieron de las visas que recibieron a su llegada a la entidad nacionalizada y a las que cargaron un total de 15 millones de euros entre 1999 y 2012.

El tribunal determinó que la práctica nacida bajo un acuerdo del Consejo de Administración del 24 de mayo de 1988 acabó derivando en un sistema con el que se dilapidó el patrimonio de Caja Madrid. En concreto reprochó a los acusados que perpetuaran en el tiempo esta práctica y no la eliminaran y que no era de recibo que estas personas "altamente cualificadas" sostuvieran abiertamente que podían hacer uso de unas tarjetas de empresa integradas en su salario.

Pese al argumentario de los acusados, el tribunal consideró probado que fueron colaboradores de una práctica oculta a los supervisores y señaló especialmente a Miguel Blesa y a Rodrigo Rato, de quienes dijo que se situaban en el "punto de partida de la distracción de fondos de la entidad. "La lealtad quebrada se hace evidente, por anteponerse los fines personales a los intereses sociales que eran los bancarios y no otros", precisa la resolución.