El ejemplo de firmeza que ha dado el Banco de España en Andalucía, con la intervención de la cordobesa Cajasur tras un ultimátum de fusión de 24 horas, puede constituir un elemento que reduzca las resistencias de los órganos de gobierno de algunas cajas a participar en procesos de concentración.

Así, otros procesos de fusión pendientes, como el que tienen entre manos Caixa Penedès --un proyecto de integración virtual (SIP) con la aragonesa Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI) y la balear Sa Nostra-- podrían acelerarse. El acuerdo con la caja aragonesa y la balear dejaría de lado un arreglo con las catalanas Girona y Laietana, que han quedado descolgadas de otros procesos de fusión que pretendían cerrar con uniones entre las entidades de la comunidad.

En Cataluña, con dos integraciones ya resueltas --aprobadas por las asambleas generales--, seis cajas se habrán convertido en dos instituciones ya el próximo julio.