La persistente debilidad del consumo privado es el principal riesgo que amenaza la incipiente recuperación económica de la zona euro, según el informe económico trimestral presentado ayer por la Comisión Europea. Los recientes atentados en Madrid "sólo pueden añadir más incertidumbre a los consumidores" y su impacto económico "podría no quedar restringido a España", advierte el informe elaborado por el equipo del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes.

PREOCUPACION El informe destaca que la fuerte demanda internacional ha compensado la incidencia negativa que haya podido tener en la competitividad de las exportaciones europeas la fuerte revalorización del euro desde mediados del año pasado. Pero expresa su preocupación porque "el consumo privado es actualmente inferior en 0,7 puntos a lo que podría esperarse ante las actuales condiciones macroeconómicas" de inicio de la recuperación.

El consumo privado está prácticamente estancado desde la primavera del año pasado en la zona euro, con crecimientos trimestrales del 0,2% y del 0,1% o nulos. Uno de los factores que explica este freno del consumo, según el informe, es la percepción de un elevado aumento de los precios en las compras corrientes tras la conversión de las monedas nacionales al euro, que provoca el sentimiento de un menor poder adquisitivo.

Otro de los factores que incide negativamente en el consumo es la situación financiera de las familias, en especial el crecimiento del endeudamiento por las hipotecas de las viviendas, que han crecido a un ritmo anual de hasta el 7% en los últimos tres años.

Otros factores que explican la debilidad del consumo son "el renqueante crecimiento de los ingresos disponibles de las familias", una visión pesimista de la situación por parte de los hogares y un mayor esfuerzo de ahorro de las familias por la inseguridad en el empleo y por las anunciadas reformas de los sistemas públicos de pensiones.