En los últimos años de crisis y lentísima recuperación no ha sido frecuente recibir notas altas por las respuestas a esa situación, pero eso es lo que logró ayer España cuando José Viñals, responsable del departamento de Asuntos Monetarios y Mercados del Fondo Monetario Internacional (FMI), aseguró que en el ámbito de la estabilidad financiera España está haciendo las cosas "no bien sino muy bien". "Se puede decir que en España se ha cogido el toro por los cuernos", apuntó.

Viñals concretó las alabanzas en la reestructuración de las cajas de ahorro y aseguró que la "sustancial" reforma "avanza a buena velocidad", aunque recordó que "es un proceso que necesita algún tiempo". Y ese mensaje de respaldo es importante, especialmente cuando el FMI, en el Informe de Estabilidad Financiera Global que Viñals presentó ayer en Washington, identifica las cajas españolas y los bancos regionales alemanes como dos focos de potenciales problemas.

"No hubiera tenido sentido mantener abiertas entidades pequeñas que no fueran viables porque habrían sido fruto de problemas en el futuro", dijo Viñals defendiendo la intervención de Caja Castilla-La Mancha por el Banco de España y su posterior absorción por Cajastur.

La tarea pendiente para España ahora es completar la reforma estructural y reducir el déficit para luchar contra la percepción de elevado riesgo que Viñals comparó con "un virus que contamina el ambiente".