La crisis financiera mundial, a causa de la difícil situación inmobiliaria en EEUU, tendrá un impacto "de gran alcance" en la economía mundial, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). En su informe semestral sobre estabilidad financiera, coordinado por Jaime Caruana, director del departamento de asuntos monetarios y mercados de capitales, el FMI señala que la crisis del mercado de crédito y la revaluación de las condiciones de los préstamos que se iniciaron con las hipotecas subprime en EEUU, previsiblemente desacelerarán la expansión económica.

"Los riesgos de deterioro de la situación han crecido sensiblemente e, incluso si no se concretan, este periodo de turbulencias tendrá consecuencias de gran alcance", indicó el FMI. "Será necesario aprovechar las lecciones que se imponen para el sector privado, así como en materia de reglamentación y vigilancia", concluyó el organismo. "El proceso de ajuste será probablemente duradero", agregó.

El estudio calificó como "una prueba importante" la turbulencia bursátil de agosto, que hizo que la Reserva Federal y los bancos centrales de Europa, Japón y Australia se vieran obligados a inyectar liquidez para impedir el colapso del crédito.

ADVERTENCIAS En su anterior informe, en abril, el FMI advirtió del peligro de la crisis del sector inmobiliario estadounidense y la escasa apreciación del riesgo entre los inversores. Su alerta cayó en saco roto, pero cuatro meses después explotó en los parquets .

"Los mercados están tomando conciencia del grado de deterioro que sufrió la disciplina crediticia en los últimos años, sobre todo en el sector de las hipotecas de alto riesgo y del crédito apalancado en EEUU, pero también en otros sectores de crédito conexos", dice el informe.

En el cénit del boom inmobiliario, en el 2005 y el 2006, los bancos dieron créditos a personas con mal historial de pago, lo que se conoce como hipotecas de alto riesgo . Además, facilitaron dinero a fondos de riesgo que engulleron empresas a base de endeudarse (crédito apalancado). Ahora hay que pagar los excesos y el Fondo considera que "el comienzo de este periodo turbulento en la economía mundial" traerá "una cierta desaceleración".