Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI, se manifestó favorable ayer al recorte del déficit público, aunque en su opinión los grandes países no deberían hacerlo a marchas forzadas. En su opinión, aplicar con excesiva rapidez el recorte del déficit podría frenar el crecimiento. Aunque hablaba en general, luego precisó que tanto Alemania como Francia no tienen problemas especialmente acuciantes.

Hay que reducir el déficit, pero no a "marchas forzadas". Desde su punto de vista, los países tienen que marcarse metas modestas, tranquilas y creíbles. "Son más lentas, pero mucho más soportables socialmente".