La palabra que ha usado el Gobierno español para hablar de la situación de la economía es "frenazo". Pero ayer, desde Washington, llegó un jarro de agua fría: en su última edición del informe de Perspectivas Económicas Mundiales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) incluye la previsión de que el producto interior bruto (PIB) español se contraiga un 0,2% el año que viene.

Jörg Decressin, jefe de la división de investigación del FMI, usó la palabra más temida: "Recesión". Y si hace tres meses había calculado un crecimiento del 1,2% para España ayer colocó la perspectiva de números rojos por primera vez desde 1993, cuando el PIB cedió un 1,3%.

Decressin encontró las razones de la previsión negativa en la explosión del sector inmobiliario, que ha golpeado a España "aún más fuerte" que a EEUU y donde los precios de la vivienda deben bajar aún más de un 15% para acabar de pinchar la burbuja. Añadió, eso sí, un "afortunadamente" al asegurar que en los tiempos de bonanza se han puesto en marcha "fuertes políticas fiscales" que pueden ayudar a la recuperación. Y dio un consejo: "Usen el espacio fiscal aún disponible", en referencia a la política presupuestaria.

Las cifras del FMI difieren de las de la Moncloa. El organismo calcula que el PIB español acabará el 2008 con un crecimiento del 1,4%, dos décimas por debajo de la previsión oficial española. Y la recesión prevista para el 2009 contrasta con las expectativas recogidas en los presupuestos del Estado, que cifran el crecimiento del PIB en el 1%.

Pero quizá uno de los análisis más graves en el informe del FMI es la estimación de un fuerte repunte en el desempleo, que podría alcanzar el 11,2% este año y el 14,7% el que viene. En lo referente a la inflación, se calcula que al acabar el año se situará en el 4,5%, pero el año que viene bajará hasta el 2,6%.

El director de investigación del FMI, Olivier Blanchard, calificó de "paso en la dirección adecuada" el recorte concertado de tipos, pero aseguró que "la mayoría del esfuerzo debe estar en el lado financiero. Se necesita hacer más --dijo-- especialmente en Europa. Estamos forzados a replantearnos la arquitectura del sistema financiero, cómo se reconstruirá y se regulará".

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, desdeñó las previsiones del FMI. Con inquina diplomática, dijo "respetar" sus cálculos, pero denunció la escasez de propuestas del organismo. "Después de lo que viene pasando en los últimos meses, no le he oído alguna consideración o iniciativa, siendo el organismo que es y teniendo un papel que desarrollar", se quejó. Zapatero se mostró partidario de que la UE marque una cuantía única como garantía de depósitos, informa Pili Santos.

EL 0,2% EN LA ZONA EURO El español no es un caso aislado. Irlanda, Italia y el Reino Unido también se enfrentan a la recesión, y para toda la zona euro, el FMI ha rebajado las perspectivas de crecimiento para el 2009 hasta el 0,2%. Para el Reino Unido prevé una caída del 0,1% en el 2009 y para Islandia, del 3,1%. El análisis estima que el crecimiento económico mundial rondará el 3%, pero estará impulsado por las economías emergentes, aunque crezcan a un ritmo menor que en los últimos años.