Todo parece indicar que la caja de ahorros de Castilla-La Mancha (CCM) será la primera víctima financiera de la actual crisis económica en España. Unicaja, la primera caja de ahorros andaluza, ultima la fusión por absorción de la entidad castellano-manchega, cuyo balance sufre los efectos de la recesión. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, dio ayer por hecho que, si es preciso, el fondo de garantía de depósitos entrará en juego para que la entidad malagueña no sufra quebrantos por el rescate de la firma manchega.

Es más si, con carácter general, un banco o caja precisa en el futuro algún tipo de refuerzo en su capital, el fondo de garantía de depósitos será la primera fuente de recursos, según fuentes de Economía. Solo como último recurso, el Gobierno echará mano del decreto de 13 de octubre que autoriza al Ministerio de Economía a entrar en el capital de las entidades que necesiten reforzar sus recursos propios.

El sistema de garantía de depósitos tiene por objeto asegurar a los ahorradores de las entidades de crédito la recuperación de sus depósitos y valores hasta un límite elevado a 100.000 euros por titular y entidad. En España, además, el fondo de garantía de depósitos sirve, por ley, para sanear entidades financieras con problemas de capital y para facilitar procesos de fusión o absorción.

El fondo de garantía de las cajas de ahorros, cuya dotación supera los 5.000 millones, no ha sido tocado desde su constitución.

El proyecto de fusión que hoy mismo analizará el consejo de administración de Caja CastillaLa Mancha (CCM) fue aprovechado por el portavoz de Economía del Grupo Popular, Cristóbal Montoro, para denunciar un "maridaje entre gobiernos socialistas" y un "pasteleo" para salvar las entidades financieras de las comunidades donde gobiernan (caso de Andalucía y Castilla-La Mancha). "Entre socialistas anda el juego", dijo Montoro. Los consejeros del PP en CCM dimitieron el lunes. Montoro dijo que "la crisis bancaria" ya es una realidad en España.

Solbes dijo que la crisis alcanzará "su máxima intensidad" en el 2009 y admitió que el 2010 será peor de lo que él mismo había previsto.