Todo está listo para que el Gobierno incluya en la ley de acompañamiento de los Presupuestos del próximo año las medidas que regularán el fondo de pensiones dirigido a los empleados públicos y que funcionará como una especie de salario diferido en el 2004. El anterior ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, firmó el año pasado un acuerdo con los sindicatos en el que se contemplaba una aportación del Estado de 24,6 millones de euros (4.093,1 millones de pesetas) a un fondo de pensiones. Sin embargo, el secretario de Estado de Administración Pública, Julio Gómez Pomar, reconoció que este acuerdo no está cerrado aún y que confía en que antes de que acabe el año "seamos capaces de alcanzar un pacto definitivo".