Ford persigue la liquidez y la reducción de cargas. La multinacional de EEUU estudia la venta de la histórica marca británica Aston Martin, popularizada en los 60 del siglo pasado en películas del agente James Bond. La venta es una de las opciones que estudia la firma con sede en Detroit. Fuentes de la compañía afirman que algunos potenciales compradores ya se han mostrado interesados por hacerse con esa mítica marca.

La compañía, que hoy es propiedad de Ford, fue fundada en 1913 por Lionel Martin y Robert Bamford. La marca Aston Martin fue adoptada un año después. Ford adquirió el 75% de la marca de lujo británica en 1987 y el resto, hasta llegar al 100%, en 1994.

Aston Martin tiene 100 concesionarios en todo el mundo y opera en 31 mercados. Sus principales competidores son las míticas marcas italianas Lamborghini (propiedad de Audi-Volkswagen desde 1998) y Ferrari (del grupo Fiat), y la alemana Porsche.

La marca británica incrementó su fama en 1964, cuando el agente secreto James Bond, interpretado por Sean Connery, empleó el modelo DB5 en Goldfinger. Aston Martin tiene su fábrica en British Midlands, una zona afectada por cierres de plantas y reducciones de empleo.