El Salón del Automóvil de Fráncfort ha notado los efectos de la crisis económica y cerró ayer sus puertas con 850.000 visitantes, por debajo de la cifra récord de un millón registrada en el 2007.

La Asociación de la Industria Automovilística Alemana (VDA), organizadora de esta feria, se mostró satisfecha con esta cifra de visitantes, que superó en 100.000 personas sus pronósticos, dadas las serias dificultades por las que atraviesa el sector.

La 63 edición del Salón del Automóvil de Fráncfort ha estado centrada en vehículos de bajo consumo y automóviles eléctricos, mostrando cómo será el camino de la movilidad del futuro más cercano, con vehículos híbridos y eléctricos completamente.

El presidente de la VDA, Matthias Wissmann, dijo en una rueda de prensa que los 781 expositores se mostraron muy satisfechos con la feria. No obstante, el número de expositores se ha situado este año un 30% por debajo de la edición anterior. Asimismo, una encuesta que realizó la VDA revela que uno de cada cuatro visitantes prevé comprar un automóvil nuevo en los próximos seis meses.