El primer ministro francés, François Fillon, llamó ayer a "una respuesta coordinada" europea a la desaceleración económica. La respuesta de Francia a los últimos datos de Eurostat, la oficina estadística de la UE, que reflejan la caída del producto interior bruto (PIB) francés en el segundo trimestre del año (-0,3%), ha sido apelar a una actuación conjunta para evitar que se llegue a la recesión.

También el PIB de los Quince (-0,2%), como el de los Veintisiete (-0,1%), fue negativo entre abril y junio. "En una Europa unificada en lo económico y en particular en una zona euro unificada en el plano monetario, debe haber una respuesta coordinada de los diferentes países europeos", afirmó el jefe del Gobierno conservador francés, que ayer reunió de urgencia a su Gabinete.

Fillon compareció después ante la prensa para subrayar que por primera vez desde la creación del euro hubo un retroceso trimestral del PIB en la zona euro, por lo que, como presidenta de turno de la Unión Europea (UE), Francia tiene "la responsabilidad" de "suscitar el debate en torno a la coordinación de las políticas económicas europeas".

El primer ministro francés precisó que la ministra de Economía, Christine Lagarde, le propondrá en los próximos días a él y al presidente francés, Nicolas Sarkozy, un "método" para lanzar esa discusión en la reunión de los titulares de Finanzas de la UE del 11 al 13 de septiembre en Niza (sureste de Francia).

ESPACIO COMUN "Tenemos un espacio económico común, una moneda común. Es indispensable" que los ministros del gremio de la zona euro y de la UE vean cómo coordinar las acciones realizadas en el ámbito nacional y también estudien si en la política conducida "colectivamente" en la UE puede haber medidas, como inversiones o apoyo a pequeñas y medianas empresas, para reforzar el crecimiento, dijo el primer ministro.

La UE dispone hoy de instrumentos de los que anteriormente los estados eran los únicos depositarios para "responder a una situación difícil como la que atravesamos", sentenció. Fillon no quiso anticipar el debate que los ministros europeos deberán tener en Niza y dijo que para Francia se trata de proponer un método para que la UE construya "una respuesta común".

Preguntado sobre una eventual bajada de los tipos de interés por el Banco Central Europeo, el primer ministro dijo que no hay "presión" sobre la institución, que es "independiente".

Se felicitó por el hecho de que en las últimas semanas "se restablece la paridad" entre el euro y el dólar, y vio en ello el resultado de la política del BCE, pero también la "justificación" de las críticas que Sarkozy y él formularon en el pasado sobre el nivel del euro. Desde su punto de vista, hay que "alentar" las conversaciones que se han entablado con otros países en el ámbito de los tipos de cambio, en particular con China, sobre el nivel del yuan frente al euro.

Fillon contó con la colaboración del Banco de Francia. Para la institución, la economía francesa se salvará "in extremis" de la recesión, al registrar un crecimiento del 0,1% en el tercer trimestre de este año. La definición técnica de recesión exige que la contracción de la actividad productiva se prolongue durante dos trimestres consecutivos.