La defraudación de cantidades al fisco será considerada infracción leve siempre que su importe sea inferior a 3.000 euros (500.000 pesetas). Esta es una de las propuestas del informe para la reforma de la ley general tributaria que la comisión de expertos entregó ayer al secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez-Ponga.

Según fuentes de Hacienda, los objetivos son reforzar la seguridad jurídica, mejorar los instrumentos de lucha contra el fraude y reducir la litigiosidad de la actual normativa.