Los inversores decidieron ayer que era el momento de recuperar ganancias. La indecisión de las bolsas europeas contagió a la española y el mercado optó por no arriesgar. Las ventas generalizadas llevaron al Ibex 35 a cerrar con un descenso del 0,48% y a abandonar la confortable cota de los 15.200 puntos. Finalmente, al cierre de la sesión, se quedó en 15.187 enteros.

Wall Street inició la sesión al alza pero enseguida cambió de signo y se puso también a recoger beneficios al encontrarse con la caída de los resultados de General Motors y de Citigroup, y también con un nuevo encarecimiento del petróleo Texas, que se situó por encima de los 85 euros.

Pese a todo, la Bolsa de Nueva York contaba con noticias positivas, como la creación del nuevo fondo bancario para aportar liquidez al mercado y la nueva inyección de 14.750 millones de dólares de la Reserva Federal.

Probablemente, ni una cosa ni la otra influyeron en el ánimo en los mercados europeos que, como en el caso del español, consideraron prioritario sacar partido a los buenos resultados de las bolsas la semana pasada. Milán, Londres, París y Fráncfort terminaron con retrocesos. En el caso del Ibex 35, el Santader se benefició de las buenas recomendaciones de UBS y logró un alza del 0,8%, la segunda mayor subida de los valores del índice. Solo fue superada por la de Gamesa, que se anotó el 2,15% debido al buen momento que pasan las empresas dedicadas al sector de las energías renovables. Si se exceptúan estos dos valores y los de REE (0,48%) y ACS (0,23%), el resto fueron pérdidas.

Telefónica fue, con el Santander (+0,80%), la empresa que suscitó mayor atención entre los inversores, aunque finalmente sufrió una ligera corrección del 0,14%. No fue el caso de las constructoras, que volvieron a protagonizar los mayores descensos de la jornada.

Fuera del Ibex 35 destacó el caso de Vueling, que perdió el 17,53% y acumula ya una devaluación del 28% en las dos últimas sesiones.