El negocio tradicional de Endesa, el eléctrico, se vio impulsado durante el primer semestre de este año por la fuerte demanda registrada en las zonas abastecidas por la compañía, como Cataluña, Andalucía, Baleares y Canarias. El resultado del negocio eléctrico español ascendió hasta junio a 891 millones de euros (148.250 millones de pesetas), con un alza del 18,2% con respecto al mismo periodo del 2002.

El beneficio neto consolidado del grupo fue de 876 millones de euros, con un alza del 4,7% hasta junio. Si en la comparación con el 2002 se elimina el efecto de las plusvalías por la venta de activos y de la dotación de provisiones extraordinarias, el crecimiento es del 145,4%. Los ingresos totales, 7.976 millones, bajaron un 5,12%, mientras que los recursos generados crecieron un 15,5%.

En las actividades ordinarias, el resultado alcanzó los 1.139 millones de euros, 47 veces más que en el primer semestre del 2002. Este "significativo crecimiento" refleja la buena evolución operativa de los negocios y "la notable mejoría de la calidad de los resultados", según la eléctrica.

Las inversiones hasta junio, 961 millones de euros, registraron un descenso del 27,3%, si bien el capítulo de instalaciones eléctricas en España creció el 45,4%. Una de las últimas operaciones ha sido la compra del 3% del grupo de telecomunicaciones Auna. La operación se formalizará en enero y supondrá un coste de 260 millones de euros (43.260 millones de pesetas).