Los bancos centrales de los países más industrializados del mundo (G-10) consideran que el crecimiento económico global es "robusto" y que la retirada de las medidas extraordinarias para afrontar la crisis no significa una subida de los tipos de interés.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE) y portavoz del G-10, Jean-Claude Trichet, afirmó hoy que "un gran número de bancos centrales retiran las medidas no convencionales, ya que los mercados financieros mejoran". Tras una reunión en la ciudad suiza de Basilea de los gobernadores de los bancos centrales de los países del G-10, Trichet ha hecho hincapié en que es importante que esta retirada de las medidas extraordinarias, como la inyección de liquidez ilimitada, se produzca "sin una sobreinterpretación en los mercados en términos de cambios de nuestra política monetaria".

Bajo los auspicios del Banco de Pagos Internacionales (BPI), cuya sede se encuentra en Basilea, los bancos centrales del G-10 y de algunas economías emergentes se reúnen bimestralmente para analizar la economía global. En este marco del más alto nivel, los reunidos intentan transmitir un mensaje de confianza, aunque la mayor parte de las entidades monetarias mantienen sus medidas de emergencia para apoyar al sistema financiero.

Medidas de política financiera

Desde el inicio de la crisis financiera en agosto del 2007, los bancos centrales introdujeron liquidez extraordinaria en los diferentes mercados de dinero para evitar una escasez de la misma. A su vez, bajaron los tipos de interés de forma radical, con el fin de impulsar el crecimiento económico. Esa es la política que se va a mantener en los próximos meses pese a la recuperación económica y el mayor equilibrio fiscal que debería producirse en los próximos meses.

Los gobernadores de los bancos centrales del G-10 no discutieron sobre la necesidad o conveniencia de crear una institución similar al Fondo Monetario Internacional (FMI) para la zona del euro, como ha apuntado el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble. El responsable germano de Finanzas ha asegurado que el Gobierno alemán trabaja actualmente en la creación de un fondo monetario para la zona euro y dará a conocer en breve propuestas que están muy avanzadas, pero que previamente quiere sintonizar con el Ejecutivo francés para poder llevarlas a cabo a nivel europeo.

El G-10 -grupo que está integrado en realidad por 11 países y concentra el 85% de la economía mundial- son Alemania, Bélgica, Canadá, EEUU, Francia, Italia, Japón, Holanda, Reino Unido, Suecia y Suiza (este último se unió en 1984).