El G-14, que agrupa a las principales inmobiliarias españolas, afirma que la decisión del Banco de España de exigir a la banca que duplique sus provisiones por los inmuebles que conserve en su balance dificultará que acepte viviendas como pago de deudas, lo que obligará a las compañías inmobiliarias a venderlas "a cualquier precio".

"Es una mala noticia", indicó el presidente del G-14, Pedro Pérez, en declaraciones a Europa Press. El exsecretario de Estado de Economía con Carlos Solchaga de ministro, consideró que la medida no acelerará la venta de viviendas por parte de las entidades financieras, porque ellas son "las primeras interesadas en que estos stocks no estén en sus balances".

Sin embargo, en su opinión, esta modificación "entorpecerá" la búsqueda de "fórmulas" para aliviar el endeudamiento del sector. Como consecuencia, "se empujará a muchas inmobiliarias a liquidar activos a cualquier precio". Por este motivo, Pérez cree que la decisión del Banco de España "puede empujar a la baja los precios de la vivienda".