El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha afirmado hoy, en una entrevista en la cadena SER que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha vuelto a improvisar" en sus medidas para atajar el déficit del Estado y no se ha decidido a acometer "las reformas estructurales que son absolutamente imprescindibles".

"No se trata solo de tomar medidas sino que estas sean sostenibles y consigan eficacia, evitando que dentro de seis meses hagan falta contramedidas". Con respecto a los primeros esbozos de los recortes a los que obligará el Ejecutivo central, como un recorte del 5% de media en los sueldos de los funcionarios, el alcalde madrileño ha reconocido tener "la impresión de que son, precisamente, más contramedidas que medidas, porque son una contradicción con el propio discurso de Zapatero".

Además, ha aprovechado la ocasión para denunciar que la situación de los ayuntamientos también es más difícil como consecuencia del "incumplimiento flagrante del presidente, que en su discurso de investidura se comprometió a tratar conjuntamente la financiación autonómica y local"."Pero a día de hoy las comunidades autónomas tienen 10.000 millones de euros más al año y a los ayuntamientos nos han recortado el presupuesto en una cantidad enorme", ha añadido.

TENSIONES EN EL PODER JUDICIAL

En referencia a las tensiones en el Tribunal Supremo, en el Constitucional y en el Consejo del Poder Judicial (CGPJ), el primer edil madrileño ha asegurado que "en algo nos hemos equivocado cuando hemos trasladado el debate político de forma tan importante a un poder del Estado que debería estar alejado de cualquier tensión y lucha partidaria como son los órganos judiciales".

Aunque Gallardón quiere recuperar el optimismo. "Estamos en un estado de Derecho, hay que confiar en los jueces y los tribunales, y bueno sería que todos hiciéramos pedagogía, empezando por los políticos e incluso con las reformas legales necesarias, para conformar una configuración del CGPJ lo más profesionalizada y alejada de las tensiones políticas posible", apuntó.

Para el alcalde Gallardón no hay excusas, y "cualquier atisbo de irregularidad en qualquier comportamiento político debe ser reprochado por los ciudadanos, corregido por los políticos y analizado por quien tiene que hacerlo en un Estado de Derecho, que es el poder judicial".