Hacía bastante tiempo que las bolsas no vivían una jornada de alegría como la de ayer. Para entender la buena evolución de los mercados, teniendo en cuenta cómo sufren por las pérdidas de los títulos bancarios, hay que mirar a los buenos resultados de uno de los gigantes caídos, Citigroup, pero sobre todo al mensaje de confianza del presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke: EEUU no dejará caer a ninguno de sus grandes bancos. El caso Lehman Brothers no se repetirá.

La Administración, aseguró el responsable del organismo supervisor, dará "todos los pasos necesarios y adecuados para asegurar que las instituciones financieras tienen el capital y la liquidez necesarias para funcionar correctamente incluso en una severa desaceleración".

LINEAS ABIERTAS Bernanke reiteró, así, que las autoridades van a mantener abiertas todas las líneas de apoyo dispuestas, al tiempo que desoyó las peticiones de algunos líderes conservadores, que creen que Washington debería abandonar la ayuda a las grandes instituciones financieras para evitar la posibilidad de algún tipo de nacionalización.

Eso sí, tan vigente como este compromiso, está la apuesta del presidente de la Fed por promover una amplia y profunda reforma del sistema regulatorio y de supervisión. En su discurso ante el Consejo de Relaciones Internacionales, así como en el coloquio posterior, Bernanke defendió que "no es demasiado pronto para que los legisladores empiecen a pensar en las reformas de la arquitectura financiera que podrían ayudar a prevenir en el futuro una crisis" similar a la que se vive estos días. El sistema financiero --y no solo sus componentes individuales-- tiene que ser regulado "como un conjunto, de forma global", argumentó.

La estrategia que delineó se construye sobre cuatro pilares. El primero es abordar el "enorme problema" que supone tener unas instituciones financieras tan grandes, interconectadas e importantes en el sistema, que hacen zozobrar a este en caso de colapsar. El segundo es reforzar lo que llamó "la infraestructura financiera": los sistemas, reglas y convenciones que gobiernan los mercados para asegurar que funcionan bien bajo presión.

NUEVAS NORMAS El tercer elemento clave es revisar las políticas regulatorias y las normas contables para asegurar que no magnifican los puntos altos y bajos de los ciclos económicos. En esa línea, su última propuesta incluye la creación de una autoridad para controlar y abordar los riesgos sistémicos. Este organismo ayudaría a identificar posibles burbujas y a intentar desinflarlas, para proteger el sistema de crisis financieras.

Bernanke también apoyó el actual método contable de ajuste de los activos a su valor de mercado como herramienta para señalar los activos tóxicos de los balances, aunque pidió "identificar los puntos débiles de ese sistema y darse prisa en solucionarlos". Un subcomité del Congreso evalúa hoy su utilidad.