Casi nueve meses después de retirar la opa sobre Endesa, Gas Natural dio ayer síntomas de recuperar la iniciativa. La compañía presidida por Salvador Gabarró anunció la compra de cinco centrales de ciclo combinado y un gasoducto que suministra combustible a estas instalaciones en México por valor de 1.013 millones de euros. Cuatro de las centrales y el gasoducto de 54 kilómetros son de Electricité de France (EDF) y en la cuarta instalación generadora de electricidad esta firma compartía propiedad con la japonesa Mitsubishi, que tenía el 49%.

"Es la más importante compra de activos realizada en toda la historia de la compañía", explicó Gabarró. Gas Natural ya era la primera distribuidora gasística de México, con 1,1 millones de clientes. Ahora será el único operador energético integrado y el segundo generador eléctrico privado, por detrás de la española Iberdrola.

Gas Natural desarrollará en México su estrategia gas-electricidad, que le ha fallado en dos ocasiones en España --la primera la dirigió Antoni Brufau, actual vicepresidente, cuando intentó asaltar Iberdrola--. Tras acabar la pugna por Endesa, el grupo recuperó proyectos para ganar tamaño. Y el de México era uno de ellos. Pero no ha sido fácil, porque han tenido que "competir con hasta 30 grupos energéticos internacionales", dijo el consejero delegado, Rafael Villaseca.