Gas Natural igualará el precio de la alemana E.ON por Endesa. La gasística pagará 27,50 euros por acción, frente a los 21,30 propuestos el 5 de septiembre, cuando lanzó la oferta (OPA) por la primera eléctrica española. La firma también modifica la proporción del pago. Frente al 65% en acciones propias y el 35% en efectivo que ofertó en septiembre, esta vez de los 27,50 euros, la mitad serán en acciones y la otra mitad en dinero.

El grupo que preside Salvador Gabarró irá solo en la nueva oferta, pese a los ofrecimientos de capital español. Desde la constructora FCC (Esther Koplowitz), pasando por Acciona (familia Entrecanales) y hasta Florentino Pérez (ACS, que ya tiene el 34% de Unión Fenosa) han ofrecido ayuda. "Pero, como es natural, todos querían algo importante a cambio", explicaban ayer fuentes próximas a la gasística.

En cuanto a la necesidad de mayor financiación, los mismos medios apuntan que la subida del precio era ya algo previsto en Gas Natural. "Los mercados, los analistas, sabían que teníamos que subir", explicaron. Aunque admiten que E.ON ha forzado a cambiar las condiciones al alza, la compañía que pilotan Gabarró y Rafael Villaseca defiende que las condiciones que impuso la Comisión Nacional de la Energía (CNE) les dan un amplio margen de maniobra para aumentar la oferta. Ayer por la tarde, los mercados eran un hervidero. La francesa EDF, la única que disputa el puesto de número uno a E.ON, reconoció su interés en Endesa durante la presentación de sus resultados.

Otras fuentes del sector barajaban la opción de que Manuel Pizarro, presidente de Endesa, tenga en la recámara otros nombres, incluido el de una eléctrica de EEUU. "Si eso es así, mañana por hoy, cuando salgan las medidas aprobadas en el Consejo de Ministros, se les van a quitar las ganas", señalaron fuentes próximas al Gobierno Zapatero.

PAQUETE DE MEDIDAS Y es que las eléctricas no podrán seguir computando los derechos de emisión de CO2 asignadas por el Gobierno como costes de generación. Según una de las medidas que incluirá una norma que tiene previsto aprobar hoy el Consejo de Ministros, esas sumas, que se estiman en unos 1.500 millones de euros anuales, deberán ser internalizadas por las compañías.

Con esta decisión se incidirá en la limitación del déficit que se produce entre los costes de producción del kilovatio --generados en un mercado mayorista dominado por Endesa e Iberdrola-- y la tarifa (ingresos) reconocidos por el Ejecutivo. El año pasado, esos números rojos, que el Gobierno deberá pagar a las eléctricas, superaron los 3.500 millones de euros. Fuentes de Industria cifraron en unos 20 millones diarios el desfase que se produce en la actualidad y que se atajará con otras iniciativas que reformarán el mercado de producción eléctrica.

Otra actuación permitirá frenar más los costes al obligar a que las compañías integradas verticalmente --generación, transporte, distribución y comercialización-- a comprarse y venderse la energía a precio de tarifa oficial (una media de 4,5 céntimos el kilovatio por hora, frente a los más de ocho a los que se cotiza ahora). Fuentes del sector auguraron una "dura batalla legal", ya que el Gobierno realizará una actuación "con tintes de expropiación, ya que se trata de un mercado, el de generación, que está liberalizado".

DECRETO LEY El Gobierno estudia un decreto ley que modifique la normativa de la llamada función 14, de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Tal y como está redactada, esa función sólo obliga a solicitar un informe previo a la CNE si la empresa opante --la que oferta por una compañía que esté en un sector regulado --la opada -- tiene presencia en ese sector. Es el caso de Gas Natural por Endesa.

En la actualidad, si la compradora no desarrolla ninguna actividad en sectores regulados, no se requiere informe previo. Y ese es el caso de E.ON.