Algunos expertos lo vaticinaron hace unos meses: la ralentización del crecimiento mundial y la caída de la demanda conllevará el descenso de precio del petróleo. Y así está siendo. Una vez que los analistas constataron que el huracán Gustav no iba a provocar daños en la producción de crudo del golfo de México, como los que produjo el Katrina , el petróleo refleja esencialmente el ajuste entre la oferta y la demanda. En esa zona se produce alrededor de la cuarta parte del crudo que luego se consume en Estados Unidos.

Como que el consumo de petróleo cede, la cotización de este combustible fósil también lo hace. El barril de Brent, la calidad de referencia en Europa, cayó ayer hasta el nivel de los 104 dólares, en torno a 10 dólares menos que el viernes pasado y al nivel de hace cinco o seis meses, aunque luego remontó hasta la cota de los 108 dólares.

¿Y se refleja esa evolución bajista en los precios de venta de los combustibles? El crudo ha caído más del 20% desde el nivel máximo de 147,50 dólares que alcanzó el 11 de julio --hace casi dos meses-- y que situó la cotización media de esa semana en 137,11 dólares. Esa tendencia coincidió con la caída de la demanda por parte de los países industrializados que integran la OCDE y el aumento de la oferta, según los análisis de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). En España, por ejemplo, los precios elevados se tradujeron en que la demanda global de productos petrolíferos se redujo en junio casi el 8%.

DIFERENCIAL A LA BAJA Durante ese periodo, el precio de venta del gasóleo --el carburante que consumen tres de cada cuatro vehículos-- ha bajado alrededor de la mitad que el crudo --en torno al 10% u 11%--, y el de la gasolina, apenas el 7%. El precio del diésel se mantiene por encima de la gasolina desde marzo, aunque la diferencia tiende a empequeñecerse y, en algunas gasolineras, los precios de ambos carburantes ya son muy similares.

En los últimos 12 meses, el gasóleo ha acumulado un encarecimiento del 24%; la gasolina, del 14%; y el petróleo, del 40%. Es de prever que los precios de venta sigan a la baja en los próximos días si se mantiene la tendencia bajista de los últimos días con el barril de crudo. A finales de agosto, con el barril a precios similares a los actuales, el gasóleo costaba alrededor de 1,20 euros y la gasolina, 1,19.

El precio más habitual del gasóleo ayer era de entre 1,21/ 1,23 euros. La gasolina, por su parte, se situó alrededor de los 1,22/1,24 euros en las estaciones de servicio de las provincias de Madrid y Barcelona, según los datos que recopila el Ministerio de Industria.