Seguro que si el precio de venta al público fuera en pesetas, los usuarios se llevarían las manos a la cabeza. Pero con el euro, el coste de los carburantes se percibe peor. El gasóleo superó ayer la cota sin precedentes de 1,20 euros por litro (200 pesetas) en algunas gasolineras. Esta cifra supone un incremento de casi el 1% en apenas una semana. El precio de venta de la gasolina, por su parte, se situó en 1,17 euros, con un alza de casi el 2% en el mismo periodo, con lo que el diferencial a favor del diésel de entre dos y tres céntimos, que comenzó hace unas semanas, se mantiene y hace que la gasolina sea, en estos momentos, entre dos y tres céntimos más barata que el gasóleo.

El precio medio del gasóleo en España, el carburante con mayor consumo y una fiscalidad menor, se encuentra prácticamente en 1,17 euros. En concreto, en 1,169 euros, según los datos facilitados por el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE). El de la gasolina de 95 octanos se sitúa en los 1,143 euros.

Estas cantidades, que suponen un nuevo récord, están relacionados con las subidas del petróleo. El crudo acarició el miércoles pasado los 120 dólares en EEUU, aunque ayer cayó hasta situarse en torno a 115 dólares. El Brent, la calidad de referencia en Europa, tras un récord de 116,87, bajó hasta la cota de 113.

La escalada del petróleo ha hecho que el precio de venta al público del gasóleo se haya disparado más del 12% desde enero pasado y el de la gasolina, el 6%. Llenar el depósito de 50 litros de un coche diésel cuesta hoy unos 60 euros, mientras que hace un año, eran 47 euros.

MEJOR EN ESPAÑA Con todo, los precios en España son inferiores a la media de los países de la Unión Europea (UE), situada en 1,355 para la gasolina (225 pesetas) y 1,279 para el gasóleo (213 pesetas), con extremos como el Reino Unido, con 1,474 en el gasóleo y Bélgica, con 1,429 en la gasolina.