Las cajas de ahorros dedicaron a su obra social 1.163 millones de euros en el 2004, una cantidad que se aproxima a los fondos de cohesión que recibe España de la UE (1.500 millones de media anual para el 2000-2006). Según un estudio presentado por la Confederación de Cajas de Ahorros, la obra social aportó al PIB 955 millones de euros (el 0,11%), generó una facturación de 1.841 millones de euros y permitió crear 26.136 empleos. De media, las cajas destinaron a obra social el 27,6% de su beneficio neto.

El estudio concluye que "las actuaciones de la obra social, además de su impacto social, generan un importante impacto económico en términos de creación de riqueza y empleo".