General Motors (GM), el mayor gigante automovilístico del mundo y uno de los símbolos de la potencia industrial estadounidense, anunció ayer que reducirá la plantilla en 25.000 personas de aquí al 2008, para reducir costes y paliar así el bache que atraviesan sus ventas en EEUU. "La prioridad absoluta es lograr que nuestra unidad mayor de negocio vuelva a ser rentable lo antes posible", explicó su presidente y director ejecutivo, Rick Wagoner.

Este recorte de plantilla, que supone un 6% del total, se efectuará cerrando un número no revelado de plantas de ensamblaje y fabricación de piezas en Estados Unidos. Con ello se logrará un ahorro estimado en 2.000 millones de euros anuales.

GM atraviesa tiempos difíciles y ha eliminado ya 80.000 puestos de trabajo, incluyendo 39.000 en EEUU desde el nombramiento de Wagoner, en el 2000. Además, las ventas han caído un 6,7% en el 2005, sobre todo de vehículos deportivos.