El máximo responsable de General Motors (GM) en Europa, Firtz Henderson, prometió que el plan de ahorro anunciado el pasado jueves no provocará ningún cierre de fábricas, al menos, hasta el 2006. El grupo prevé una reducción de costes de 500 millones anuales entre el 2005 y el 2006. Henderson aclaró al semanario Der Spiegel que no puede desechar a largo plazo el cierre de algún centro. El experto del sector, Ferdinand Dudenhöffer, auguró que los 12.000 despidos previstos provocarán la pérdida de 20.000 empleos indirectos.

GM y los sindicatos alemanes iniciarán el lunes una ronda de negociaciones para buscar soluciones a los recortes de plantilla.