El Consejo de Ministros aprobó ayer la distribución de los 800 millones de euros (690 millones en préstamos y el resto en subvenciones) con que ha dotado su plan para fomentar la competitividad y mejorar la situación del sector del automóvil, muy afectado por el desplome en las ventas. El objetivo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es evitar la fuga de empresas y el cierre de factorías, y detener la sangría en las listas del paro.

Cataluña fue la comunidad que presentó más proyectos y, en consecuencia, es la que ha recibido más fondos (224,9 millones), el 28,12% del total, por encima del peso de la región en el empleo total del sector (27,84%). Muy por detrás han quedado la Comunidad Valenciana (13,67%), el País Vasco (11,72%), Galicia (11,05%) y Castilla y León (9,65%).

OPTIMIZAR LA PRODUCCION Con el plan de competitividad de la automoción, el Gobierno pretende fomentar las inversiones necesarias para "optimizar" los procesos de producción (eficiencia energética, sostenibilidad, logística,...) y reorientar la producción hacia vehículos "de mayor valor añadido, más sostenibles y seguros". En particular, los proyectos para el desarrollo de vehículos eléctricos o híbridos, una de las grandes apuestas del ministro de Industria, Miguel Sebastián, recibirán 56 millones de euros y supondrán 87,7 millones en inversiones.

El Ministerio de Industria ha analizado más de 400 proyectos provenientes de 13 autonomías, con una inversión de 4.109 millones. Al final, ha aprobado 156, con una inversión final de 3.069 millones de euros en el 2009, el 74,7% de lo propuesto.

54 PLANES EN ESPERA Todos los fabricantes con plantas en España se han visto beneficiados. En total, desarrollarán 19 proyectos y percibirán el 60,5% de los fondos (484 millones) para promover inversiones por valor de 1.874 millones. Las compañías de componentes emprenderán otros 137 con los 316 millones restantes y movilizarán 1.195 millones. Un total de 54 planes han quedado en espera, todos de componentes.