El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, avanzó hoy que este año el Estado concederá a los bancos avales por importe de hasta un máximo de 100.000 millones de euros, como parte de la medida anunciada ayer para garantizar la deuda nueva que contraigan las entidades financieras hasta el 31 de diciembre de 2009. Tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, Zapatero explicó que esta iniciativa forma parte de un decreto ley aprobado hoy en el que se incluyen las medidas del plan acordado por los gobernantes de los quince países del eurogrupo.

Además de la concesión de avales, el decreto contempla una disposición "preventiva" que permite la adquisición de títulos para una posible recapitalización de entidades financieras, si bien el ministro de Economía, Pedro Solbes, aseguró ayer que esta medida de momento no es necesaria. En cualquier caso, Zapatero explicó que los títulos que se podrían adquirir son los emitidos por entidades de crédito residentes en España y que se haría para reforzar el capital de las entidades si así lo necesitan, previo informe del Banco de España.

En cuanto a los avales, que tendrán un plazo máximo de 5 años, el presidente señaló que se harán sobre operaciones que lleven a cabo entidades de crédito residentes en España a partir de la entrada en vigor de este decreto, operaciones entre las que citó las emisiones de pagarés, los bonos y las obligaciones. Además, se podrán extender a otros instrumentos como depósitos interbancarios.

Zapatero informó asimismo de que los avales devengarán una comisión "que refleje el riesgo que asume el Estado" y adelantó que el Ministerio de Economía y Hacienda será el encargado de otorgarlos. Para 2009, el Gobierno no tiene todavía una estimación de la cifra de concesión de avales, ya que, explicó Zapatero, el Ministerio de Economía tiene que hacer aún una valoración "precisa".

Según el presidente del Gobierno, esta medida, así como las demás aprobadas para apoyar al sistema financiero, están siendo recibidas "muy favorablemente" por el sector. De esta forma, confió en que sirvan para "cambiar el clima y favorecer la recuperación de la actividad", aunque, reconoció, es una tarea "que va a llevar esfuerzo y tiempo" porque la situación a la que se ha llegado es "muy grave". Ante esta situación, pidió a sindicatos, empresarios y ciudadanos un "esfuerzo colectivo".

Para el presidente del Gobierno, la actuación "coordinada, fuerte y determinada" de la Unión Europea para respaldar el sistema financiero es "la mejor garantía para el mantenimiento del empleo y del bienestar y funcionamiento del sistema económico". La posición común de todos los países de zona euro ante esta situación es "muy conveniente", subrayó.