Las inversiones en el sector energético se han reducido en los últimos meses y constituyen una preocupación también para el Gobierno. Lo aseguró ayer la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, en Barcelona en la clausura del Cuarto Foro Euromediterráneo de la Energía. En su opinión, esa tendencia a la baja propiciada por el desplome en el precio del petróleo y el gas, supone "un riesgo".

El primero en dar la alerta fue Antoni Brufau, presidente de Repsol y del Club Español de la Energía, coorganizador del evento con el Instituto Europeo de la Mediterránea. Pero, a diferencia de este, Ribera dijo que "las inversiones deben tener en cuenta la diversificación de energías".

Y es que, según la secretaria de Estado, la zona euromediterránea debe tener la energía y el cambio climático como "señas de identidad".

Después de tres días de trabajos de unos 200 expertos se concluyó que es necesario un marco regulatorio que estimule los niveles de inversión en la zona. El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato defendió también estas tesis, aunque primero, dijo, "Europa tiene que tener una política energética única".