La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, afirmó ayer que el Gobierno intentará que "el incremento alcista actual de los inmuebles se modere y origine estabilidad", de modo que no se produzca la "brutal" caída de precios a medio plazo que ha pronosticado la OCDE en su último informe sobre la economía española. La ministra dijo que en 15 días podrá estar terminado el plan de choque de acceso a la vivienda prometido por el Gobierno del PSOE.

MENOS ALARMISMO Expertos y políticos restaron ayer alarmismo a las advertencias de la OCDE. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, dijo que espera que se pongan en marcha políticas que puedan anticiparse a las "posibles consecuencias negativas" de un descenso de los precios.

En Valencia, el presidente de Bancaja, José Luis Olivas, tildó de "poco realista" el aviso de la OCDE y aseguró que no hay motivos para alarmar a la sociedad.

El consejero delegado de la consultora inmobiliaria Irea, Mikel Echavarren, aseguró que los precios sólo podrían caer si las hipotecas subieran de una forma súbita. Y eso es algo que, según él, "no sucederá".