MADRID. El Consejo de Ministros aprobó ayer un proyecto de ley que endurece las condiciones en que se pueden hacer transacciones económicas con el exterior. La nueva normativa, que sustituye a la ley de control de cambios de 1979, incrementa la vigilancia con el fin de mejorar la lucha contra el blanqueo de dinero.

La reforma obliga a declarar el movimiento de efectivo superior a 80.500 euros (13,39 millones de pesetas), mientras que el límite para pasar fronteras sin declarar se mantiene en los 6.000 euros.