El Gobierno aprobó ayer un plan destinado a mejorar las condiciones de transparencia y competencia del transporte por carretera. El plan, coordinado por el Ministerio de Fomento, persigue amortiguar el efecto del alza de los carburantes para el sector y, al mismo tiempo, combatir la competencia desleal.

Una de las medidas consiste en un plan de inspección de Fomento al que se podrán incorporar las autonomías. Esta era una de las exigencias que hizo el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) a la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, para cancelar, como finalmente hicieron, la huelga que estaba prevista para el próximo lunes. También se llevará a cabo la creación de una mesa de trabajo que se centrará en la economía sumergida y el apoyo a la competitividad.

Mientras, el encarecimiento del petróleo llevó ayer a la compañía British Airways a aplicar a partir del lunes un nuevo aumento de tarifas. El recargo para los billetes de ida y vuelta para trayectos de corta distancia adquiridos en el Reino Unido pasará de 15 a 24 euros, mientras que para vuelos de larga distancia, pasará de 24 a 72 euros. También Germanwings y la filial de carga de Lufthansa han decidido poner en práctica medidas similares.

El barril de Brent se situó ayer por encima de 58 dólares y se acercó otra vez a máximos. El crudo de referencia en EEUU llegó de nuevo a 60 dólares.