El Gobierno concederá una ayuda mínima de 50 euros a los ciudadanos que cambien sus electrodomésticos por otros de bajo consumo energético. Esta nueva versión del Plan Renove es una de las 22 medidas presentadas ayer por el Gobierno para lograr un mayor ahorro en la factura energética y hacer frente a la fuerte subida del petróleo. El Gobierno destinará este año un total de 281 millones de euros a la puesta en marcha de estas medidas, con las que se pretende reducir un 20% las importaciones de crudo en tres años.

El Plan Renove de electrodomésticos tiene como objetivo sustituir dos millones de frigoríficos, lavadoras, lavavajillas o congeladores por otros modelos con etiquetado energético de la clase A, que son los que gastan menos. La obligación de incorporar este etiquetado es posterior a 1995, con lo que la gran mayoría de los electrodomésticos existentes en España carecen del mismo. Para conseguir su renovación, el Gobierno abonará a partir de junio un mínimo de 50 euros cuando el comprador certifique la retirada del aparato antiguo para su reciclado.

Las comunidades autónomas serán las que fijen la mecánica para obtener estas ayudas, con las que el Gobierno espera obtener un ahorro equivalente al consumo eléctrico de más de 150.000 hogares. Uno de los posibles procedimientos sería la entrega de un talón bancario por parte de la tienda de electrodomésticos al hacerse la compra.

PRESUPUESTO El Gobierno destinará 215 millones de euros a la puesta en marcha de las 22 medidas, que se incluyen dentro del plan de acción 2005-2007 para el ahorro y la eficiencia energética. Las comunidades autónomas aportarán otros 66 millones de euros, con lo que el total asciende a 281 millones. Dentro de la partida que corresponde al Gobierno, 198 millones se destinarán a actuaciones conjuntas con las autonomías, mientras que los 17 millones restantes se dedicarán a proyectos de aplicación estatal. La mitad de la partida dirigida a las comunidades autónomas se entregará a éstas sin contraprestación. Los otros 99 millones estarán supeditados a que las autonomías aporten también fondos.

El presupuesto del Gobierno supone multiplicar por nueve las aportaciones hechas en años anteriores a programas de esta naturaleza, lo que representa el mayor esfuerzo económico realizado por el Ejecutivo para mejorar el ahorro energético. Los objetivos del plan 2005-2007 son el ahorro de 12 millones de toneladas de petróleo en tres años, la reducción de un 20% en las importaciones de petróleo y la disminución de emisiones de CO2 en 32,5 millones de toneladas.

SIETE SECTORES Las 22 medidas presentadas ayer por el ministro de Industria, José Montilla, afectan a siete sectores. Dentro de las dirigidas al transporte, el plan prevé la modernización del parque de autobuses, camiones y turismos de uso público (taxis y flotas), a través de las ayudas para comprar vehículos que funcionan con energías alternativas, como gas natural o hidrógeno. Las autonomías podrán extender estas ayudas a los coches de particulares, aunque en este caso el importe de los incentivos está limitado por la UE. Así, las ayudas no podrán superar los 6.000 euros en las compras de coches eléctricos.

Dentro del sector de la edificación, se facilitarán ayudas para mejorar el aislamiento térmico y el ahorro en calefacción y refrigeración. También se promoverá la renovación de las instalaciones de luz, tanto en edificios como en el alumbrado público.

Montilla destacó la importancia del plan a la vista de la situación de España, cuya dependencia energética del exterior "alcanza el 80% frente al 50% que arroja la media europea".