El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha descartado hoy que el Gobierno vaya a conceder nuevas ayudas a la compra de automóviles porque estas medidas contribuyen a aumentar el déficit público y porque el 85% de los incentivos acaban destinándose a crear empleo fuera de España. Sebastián ha contestado así a CiU, que ha preguntado al ministro por las medidas previstas pare evitar una recaída de la actividad y del empleo en el sector del automóvil.

El Ejecutivo, ha añadido Sebastián, solo reconsideraría su postura si el resto de países europeos decidiera activar las ayudas a la compra de automóviles para impulsar la demanda.

El titular de Industria ha defendido su apuesta por mantener las ayudas a la oferta y a los planes de competitividad, a pesar de las restricciones presupuestarias para el año 2011, porque, ha subrayado, el cien por cien de estas ayudas se queda en España.

APUESTA POR LA COMPETITIVIDAD

En una situación de ajuste presupuestario, ha apuntado Sebastián, hay que establecer prioridades y por eso se apuesta por la oferta con ayudas a la competitividad, en lugar de favorecer la creación de empleo fuera de España, porque el 80% de los coches que se venden en España son importados, fabricados en otros países. En cambio, el estímulo a las fábricas españolas redunda en la creación de empleo en España y en la mejora del déficit exterior, por que más del 80% de la producción española se dedica a la exportación.

Sebastián ha destacado que las ayudas del Gobierno para estimular la oferta y la demanda han permitido que las fábricas españolas aseguraran su futuro con el encargo, por parte de las compañías del sector, de nuevos modelos. Y ha citado el caso del modelo Opel Ampera, de la planta de Figueruelas. Sin embargo, fuentes de Opel no han tardado en desmentir al ministro, afirmando que el Opel Ampera, que empezará a comercializarse en Europa a finales del próximo año, solo se fabricará en Estados Unidos.