Primero fue la intervención para tratar de calmar la crisis desatada por el colapso iniciado por las hipotecas basura. Ahora llega la toma de control total. El Gobierno de Estados Unidos ultima los detalles para poner bajo su tutela Freddie Mac y Fannie Mae, los dos mayores gigantes hipotecarios del país, hasta ahora empresas semipúblicas, vinculadas al 70% de todas las hipotecas concedidas en el país.

El paso representa una clara señal del peligro en que se encuentra todo el sistema hipotecario, no solo el de los préstamos basura, y reafirma que las autoridades estadounidenses son conscientes de que un fallo en estas dos empresas podría desatar una gravísima crisis de serias consecuencias y más difícil resolución.

Según informaciones publicadas ayer por The New York Times y The Wall Street Journal , la Administración podría hacer oficial hoy mismo, antes de que abran los mercados en Asia, que las dos firmas quedan bajo tutela de la Agencia Federal de Financiación de la Vivienda. La operación incluiría pasos para deshacerse de los inversores y de los actuales gestores de las compañías, que el viernes recibieron informaciones del Gobierno sobre sus planes. Las empresas seguirían actuando como hasta ahora: comprando hipotecas, reempaquetándolas y vendiéndolas.