Los Presupuestos Generales del Estado para el 2011 serán austeros, pero las ayudas a los desempleados debería ser la última partida de la que prescindir. Con esta filosofía, el Gobierno estudia una segunda prórroga del programa temporal de protección por desempleo y reinserción, que se conoce popularmente como la ayuda de los 426 euros, ya que la primera prórroga vence el próximo 15 de agosto, un año después de que entrara en vigor.

La mejor fecha para tomar esta decisión es el 20 de agosto, primer consejo de ministro tras el verano, y tendría efectos retroactivos para ajustarlo al fin de plazo del actual. Esta ayuda dirigida a los parados que hayan agotado los subsidios y con rentas inferiores al 75% del salario mínimo ya fue prorrogada el pasado mes de febrero.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, defiende la prórroga, ya que persisten las dificultades para conseguir empleo. Cuenta con el visto bueno del presidente Zapatero, que considera necesarios los ajustes sin recortar las prestaciones sociales, pero debe pasar el filtro del Ministerio de Economía, que estudia su viabilidad presupuestaria en el marco de las cuentas del Estado para el 2011.

PETICION SINDICAL Los representantes de los sindicatos CCOO y UGT piden prolongar esta ayuda "dados los efectos devastadores de la crisis económica". De hecho, el número de beneficiarios que agotarán esta prestación en los próximos meses aumentará hasta las 787.000 personas, según los datos recogidos por las centrales del servicio público de empleo.