Golpe de timón. La dirección general de Seguros, dependiente del Ministerio de Economía, decidió ayer relevar a los órganos de gobierno de la Agrupació Mútua (AM), segunda mutua de seguros de Cataluña, por dos administradores provisionales para introducir cambios que impidan mantener las "irregularidades" detectadas en la gestión y eliminar su elevado riesgo inmobiliario.

El desembarco en la entidad, que hasta julio estuvo presidida por Fèlix Millet, principal imputado por un supuesto caso de fraude en el Palau de la Música; se produce después de que el actual equipo gestor de la Agrupació Mútua presentara el 29 de septiembre un plan de viabilidad a petición del supervisor.

La respuesta ha sido la más contundente de las que se esperaban y se escuda en "deficiencias significativas de control interno" y en la "política de inversiones". El objetivo es proteger el negocio asegurador, que está plenamente consolidado. Josep González, presidente de la cúpula sustituida, afirmó ayer que, entre las medidas para reconducir la situación, se ha optado por "la gama más alta". El plan de viabilidad apostaba por centrarse en los seguros, una actividad en la que la mutua es una "entidad potente".

En su opinión, estamos ante una "reacción de escarmiento" porque AM ya sufrió el relevo forzado por la dirección general de Seguros de Josep Lluís Torra por Jordi Conejos en el 2003. Torra apostó por la inversión inmobiliaria de la mano del promotor Enric Reyna. Conejos, pese a las advertencias, siguió con la actividad inmobiliaria sin Reyna hasta que tuvo que marcharse en julio del 2008.

AM, que podrá desarrollar su negocio asegurador de forma normal, estaba bajo control del regulador desde que se conoció la auditoría de las cuentas del 2008. En ella, se advertía de la existencia de un desajuste contable de 60 millones de euros.