Gas Natural tendrá que desprenderse del 30% de Enagás para limitar su participación al 5%, según se desprende de la resolución aprobada ayer por el Congreso de los Diputados a instancias del PP. La medida se produce el día después de que el presidente del Gobierno, José María Aznar, advirtiera al grupo, cuyo principal accionista es La Caixa, de que debe reducir su parte en la firma propietaria de los gasoductos.

La resolución no establece un límite de forma textual, pero destaca que deberán tomarse medidas para que "no haya ningún agente con posición dominante" en Enagás, presidida por Antonio González-Adalid. Aparte de Gas Natural, con el 39,5%, BP, Cajastur, Sagane y Bancaja poseen entorno al 5% y la CAM, el 2%.

UN TOPE DEL 5%

El objetivo del Gobierno es situar el tope en el 5%, según explicó ayer un portavoz del Ministerio de Economía. El modelo a seguir es el de CLH, la antigua Campsa, en la que el tope de participación accionarial se ha fijado en el 5%, y en menor medida, Red Eléctrica (REE), en la que es el 3%. En caso de vender el 30%, Gas Natural tendría que colocar en el mercado un paquete accionarial por valor de unos 500 millones de euros (83.193 millones de pesetas).

CiU se abstuvo en la votación de la resolución de ayer. La coalición nacionalista quiere negociar que la medida se aplique "en el máximo de tiempo posible" explicó el portavoz económico, Josep Sánchez Llibre. Los objetivos son que se lleve a cabo "de forma gradual en el tiempo" y con equilibrio, como en REE y CLH.

La actual ley de hidrocarburos establece que ningún accionista podrá contar con más del 35% del capital social de Enagás o de sus derechos de voto. En cumplimiento de esta disposición, el 26 de junio de 2002 finalizó la oferta pública de venta (OPV) del 59,1% en manos de Gas Natural.

Además, en el mes de mayo, vendió un 1,348% adicional, que formaba parte del 5,9% que Gas Natural, presidida por Antoni Brufau, se quedó al no ejercer su opción de compra las entidades colocadoras de la OPV.